Durante la primer jornada de práctica de observación-ayudantía me pude dar cuenta de como la maestra introduce a los niños a la lectura, durante varios días, les leyó cuentos y les dio otros para que sus papás se los leyeran en casa y que pudieran explicar que fue lo que entendieron, en este primer acercamiento los niños se encontraban poco participativos y les costaba trabajo expresarse.
Las actividades a las que más peso le daba la educadora eran las de escritura, ingles y actividades de matemáticas en donde se involucran conocimientos conceptuales como mucho, poco, cuadrado, rectángulo, grande, chico etc. Dejando de lado las actividades en donde hay que moverse libremente, en donde puedan relacionarse, compartir ideas y experiencias o trabajar en equipo
Después de múltiples observaciones en donde caí en cuenta que a los niños se les dificultaba expresarse, compartir sus ideas dentro del aula y hacer actividades en donde ellos tienen que comunicarse.
Por lo anterior decidí dirigir mi practica de intervención hacia el campo formativo de lenguaje y comunicación mas específicamente el aspecto de el lenguaje oral.